Séverine DABADIE
Fotógrafa / Imágenes y pueblos
Lucknow es la capital de Uttar Pradesh, sino también una antigua capital mogol, cuyas ruinas son grandes y numerosos. Constituyen la mitad de una comunidad hindú y la otra, una comunidad musulmana compuesta por muchos chiítas. Es una ciudad rica en historia de hoy y todavía muy activo, una ciudad fascinante ...
El componente musulmán de la India a menudo escapa a los comentarios que escuchamos en este país en general. Ya sea desde los sufíes de Delhi o chiítas de Lucknow, la forma de vivir el Islam en la India tiene algo para mantener nuestro interés.
Cada año, los chiíes conmemoran el mes del Moharam y del Ashura, más concretamente, para celebrar el martirio de Hussein (el nieto de Muhammad), en un derroche de fe, tristeza ... y sangre.
La riqueza de su cultura, orgullo de sus orígenes, la rectitud de estos hombres y mujeres, su rigor, su educación, su elegancia, la cortesía son las señas de identidad de la ciudad. Rostros y escenas de una belleza de una época pasada, una vieja tradición de respeto, la educación y la riqueza. Yo estaba hablando sobre el salvajismo de estas prácticas religiosas y en particular de la Ashura. Lo considera más bien como un viaje a través del dolor, la oración, la fe y la exaltación extravagante.
El componente musulmán de la India a menudo escapa a los comentarios que escuchamos en este país en general. Ya sea desde los sufíes de Delhi o chiítas de Lucknow, la forma de vivir el Islam en la India tiene algo para mantener nuestro interés.
Cada año, los chiíes conmemoran el mes del Moharam y del Ashura, más concretamente, para celebrar el martirio de Hussein (el nieto de Muhammad), en un derroche de fe, tristeza ... y sangre.
La riqueza de su cultura, orgullo de sus orígenes, la rectitud de estos hombres y mujeres, su rigor, su educación, su elegancia, la cortesía son las señas de identidad de la ciudad. Rostros y escenas de una belleza de una época pasada, una vieja tradición de respeto, la educación y la riqueza. Yo estaba hablando sobre el salvajismo de estas prácticas religiosas y en particular de la Ashura. Lo considera más bien como un viaje a través del dolor, la oración, la fe y la exaltación extravagante.